Era un noche, de esas estrelladas de ensueño... Y ella estaba asomada a su ventana contemplando la Luna y las estrellas... Cuando el sonido de su móvil acaparó su atención, un mensaje. Lo abrió, ¿estás contemplando la belleza de la Luna esta noche? Casi, casi, se parece a ti.
Ella cohibida se sonrojó, no había nadie que pudiera verla. Pero se sentía feliz....
Otro sonido la distrajo, pero era un sonido... ¡Que no venía de ningún lado!
- ¡Dios no! - exclamó por haber despertado de su dulce sueño... El maldito despertador era el sonido misterioso.
 Dió un largo suspiro y sonrió, de momento esto me basta para ser feliz, soñar que me regala palabras de amor cada noche me sirve... Con eso soy feliz.